El programa "Nutrición 10 Hambre Cero" reúne a distintas ONG y empresas que trabajan incansablemente para acabar con la desnutrición infantil. Más de la mitad de las muertes infantiles en la Argentina se relacionan con la desnutrición. La pobreza es su causa principal y también, su principal consecuencia.
Según confirman los especialistas... hoy, en nuestro país, mueren 28 niños por día a causa de la desnutrición.
Además de este aterrador panorama, existe en gran parte de los hogares argentinos: la malnutrición, mucho menos conocida en sus consecuencias pero igualmente extendida en vastos sectores de la población.
En la mesa de los argentinos se consume insuficiente cantidad de leche, hortalizas, frutas, legumbres y pastas. Aún sobrevive la costumbre de consumir principalmente la carne vacuna en detrimento del pollo, la carne porcina o la de pescado. Para los contextos socioeconómicos desfavorables, una mala alimentación puede derivar en enfermedades tan complejas como sobrepeso, obesidad, anemia y deficiencias nutricionales, desnutrición crónica y desnutrición aguda.
Estos datos quizás pasen desapercibidos en los noticieros o periódicos del país, seguramente ni el mismo INDEC los tiene en cuenta; sin embargo, es una realidad próxima, cercana, que tendrá una marcada repercusión en unos años, cuando ya no haya mucho por hacer... Somos integrantes de la sociedad catamarqueña, transitamos habitualmente por las calles y ahí están los niños, los mismos que perdieron su infancia a causa de tener que dedicarse a recorrer las calles para vender alguna baratija, limpiar vidrios, abrir puertas de taxis, pedir limosnas en alguna iglesia. ¿Qué celebramos cuándo hay niños que mueren de hambre? Tanta publicidad, euforia comercial, promociones y descuentos nos encandilan y nos dejan ver... hay niños que más que un juguete, necesitan atención en forma de afecto, alimentación y alegría!
Estos datos quizás pasen desapercibidos en los noticieros o periódicos del país, seguramente ni el mismo INDEC los tiene en cuenta; sin embargo, es una realidad próxima, cercana, que tendrá una marcada repercusión en unos años, cuando ya no haya mucho por hacer... Somos integrantes de la sociedad catamarqueña, transitamos habitualmente por las calles y ahí están los niños, los mismos que perdieron su infancia a causa de tener que dedicarse a recorrer las calles para vender alguna baratija, limpiar vidrios, abrir puertas de taxis, pedir limosnas en alguna iglesia. ¿Qué celebramos cuándo hay niños que mueren de hambre? Tanta publicidad, euforia comercial, promociones y descuentos nos encandilan y nos dejan ver... hay niños que más que un juguete, necesitan atención en forma de afecto, alimentación y alegría!