sábado, 9 de mayo de 2009

Aculturados

Durante el proceso de la aculturación un grupo humano adquiere o asimila, usualmente de forma involuntaria, determinados valores ajenos a su tradición.
Durante el siglo XIX los aborígenes africanos, norteamericanos o australianos se vieron sometidos a un acelerado proceso de recepción y asimilación de elementos culturales (religión, lengua, costumbres) ajenos a su historia.
El más brutal choque de culturas del que se tiene noticia se produjo en América a raíz de su descubrimiento y rápida conquista por españoles y portugueses. Civilizaciones en todo su esplendor, como la incaica o la azteca, que podían haberse mantenido autónomamente durante muchos siglos, sucumbieron en muy pocos años al arrollador ímpetu de la cultura europea, incapaces tanto de adaptarse a ella como de oponerle una resistencia eficaz.
Por el contrario, ante el brusco encuentro de culturas ocurrido en el siglo XIX en Japón, país que había permanecido aislado durante siglos del resto del mundo, el pueblo japonés, que sufrió en pocos años una drástica occidentalización, supo mantener vivos los elementos más profundos de su cultura.
Los fenómenos que desata el contacto entre culturas diferentes constituyen una de las materias de estudio más apasionantes de la moderna antropología. El término "aculturación" apareció ya en trabajos de antropólogos estadounidenses a finales del siglo XIX, para hacer referencia al conjunto de fenómenos que se producen al entrar en contacto permanente grupos de individuos pertenecientes a diferentes culturas, lo que provoca transformaciones en las pautas culturales de algunos o de todos esos grupos.
Los argentinos no estamos exentos de los procesos de aculturación que todavía se continúan realizando en todo el mundo. ¿Qué les sugiere la imagen? ¿Qué otra imagen podría ilustrar este texto? ¿Por qué permanecemos incólumes? ¿Qué influencia tendría el etnocentrismo en casos así?

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