domingo, 7 de junio de 2009

El rol del periodismo

Nelson Castro: “En Argentina, la libertad de prensa es irregular”

Nelson Castro es uno de los periodistas más respetados del país; tiene título de médico y ejerció la medicina unos años, pero cuando comenzó como periodista deportivo entendió que lo suyo no estaba en el consultorio. En enero, cuando volvió de sus vacaciones, en Radio del Plata le informaron que no seguiría al aire. Es que la composición accionaria de esa emisora había cambiado y los nuevos dueños no querían periodistas que criticaran al gobierno nacional.
Ahora a Castro se lo puede escuchar en Radio Mitre y también ver en TN con su programa El Juego Limpio; además es columnista del semanario Perfil. Este año publicó el libro “La sorprendente historia de los vicepresidentes argentinos” (también ha escrito “Enfermos del poder” y “Los últimos días de Eva”). En diálogo con Los Andes opinó sobre diferentes temas de periodismo.

-¿En qué estado encuentra al periodismo la celebración de este año?
-Estamos viviendo una situación compleja porque la tensión que se genera entre el poder y el periodismo se basa en esta visión confrontativa que tiene el poder sobre el accionar del periodismo. Lo ve siempre como algo malo, producto de una visión intolerante del matrimonio presidencial y de algunas de las personas de su círculo íntimo.

-¿Le falta autocrítica al periodismo?
-Sí, nosotros tenemos que ser más autocríticos. Sería bueno para nosotros que fuéramos más críticos y que la gente también hiciera sus observaciones porque a los que trabajamos con honestidad no hay nada que nos perjudique más que el desarrollo de acciones deshonestas por parte de colegas.

-Más allá de la autocrítica, ¿qué advierte que estaría faltando al periodismo?
-En muchos casos rigurosidad en cuanto a la técnica periodística. Veo que hay problemas en el chequeo de fuentes y de conceptos. Hay problemas en la formación de los periodistas. Muchos están trabajando, haciendo notas en la calle y actúan con prudencia; pero otros se la creen y eso es riesgoso, no tanto cuando se informa, sino que se opina sin fundamentos. Éste es un problema serio.

-¿Qué opina del proyecto de ley de contenidos audiovisuales que elaboró el Gobierno?
-Tengo dos posiciones. Argentina necesita una nueva ley de radiodifusión, pero no es éste el gobierno que nos va a llevar a una ley mejor de la que tenemos. Necesitamos una norma práctica y que asegure la libertad de expresión. Pero ésta es una ley que nace como consecuencia de la disputa del gobierno con el grupo Clarín y tiene cláusulas amenazadoras para el futuro de la libertad de expresión. Discrepo con los que dicen que hay que sacar la ley nueva para terminar con la que está vigente, que es mala, y después mejorarla. No creo que sea así la cosa. Creo que hay que hacer una ley mejor porque hay que generar el marco legal para que se incorporen nuevas voces y que se asegure la diversidad de medios. Es bueno que aparezcan grupos periodísticos honestos y plurales en el país, pero esta ley no lo asegura.

-¿Es bueno que se promueva en el Congreso la despenalización del delito de calumnias e injurias?
-Esto lo lleva adelante desde hace muchos años Horacio Verbitsky y yo lo apoyo. Sería un paso importante y es impresionante ver cómo pasan los gobiernos, de distintos partidos e ideologías, y no sale.

-¿Cuál es su balance en estos 25 años de democracia y el periodismo?
-Es irregular. En Argentina existe una libertad de prensa irregular. Yo no la tengo, sufrí un episodio de censura y, por lo que puede ser la trayectoria, se me abrieron otros caminos. Problemas de censura han sufrido muchos y los que tenemos el beneficio de la notoriedad podemos hacerle frente. El problema es para los otros. Pero veo que hay mucha intolerancia no sólo desde el poder político sino también desde el económico y sindical. Cuando hablo de intolerancia no es patrimonio de este poder actual. La actitud intolerante se multiplica en cada provincia y municipio y es un problema que se ha consolidado en 25 años de democracia. Por eso es irregular la libertad de prensa que tenemos.

-¿Coincide con quienes dicen que Mirtha Legrand es la principal formadora de opinión?
-No. Le tengo aprecio y su valor más importante es que se ha puesto en un rol de ciudadana y no oculta lo que piensa. Desde ahí a que sea formadora de opinión hay diferencias. Mirtha no pretende ser una formadora de opinión. Ella se muestra como una ciudadana que dice lo que piensa y en ese decir reproduce el pensamiento de muchos que tienen afinidad con ella.

-¿Cuál es su diario y revista preferida?
-Perfil me gusta mucho y en las revistas está más complicado. Noticias a veces me gusta y a veces me gusta menos.

-Y sitios de Internet...
-Dominar idiomas te ayuda y por eso paso una hora escuchando radios de Inglaterra, Francia, Brasil y España. Le doy mucha atención a esa posibilidad que hoy tenemos. Al Google periodísticamente lo gasto.

-¿Qué consejo daría a un periodista que recién empieza?
-Que estudie, que sepa idiomas muy bien, que tenga permanente curiosidad sobre las cosas; que no crea que sabe todo y que sepa que siempre tiene que saber más. Que aprenda a escuchar, a preguntar y a repreguntar. Además, que nunca pierda los principios éticos porque la credibilidad es el arma más importante del periodista.

Por Gastón Bustelo

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